Este año podría convertirse en una catástrofe para la economía estadounidense. Muchos expertos presentan versiones cada vez más alarmantes. Sin embargo, sus pronósticos negativos tienen una base sólida. Aun así, América debe esforzarse por superar las dificultades.

Los riesgos de una recesión en EE. UU. han aumentado tras un prolongado período de inflación, tasas de interés elevadas e incertidumbre económica. La posible profundidad de esta recesión es enorme, lo que aumenta el pesimismo entre los participantes del mercado y los analistas. Pero no hay que desesperarse, ¡siempre hay una salida!

Los sentimientos negativos respecto a la posible llegada de una recesión están alimentados por las decisiones políticas y económicas tomadas por el presidente de EE. UU., Donald Trump. En primer lugar, se trata de los enormes aranceles globales. Los expertos consideran que la significativa reducción del gasto público y los despidos masivos de empleados federales son los siguientes factores más importantes. Los mercados ven estas medidas de la administración de Trump como obstáculos para el crecimiento económico este año.

Según las estimaciones de Polymarket, en 2025 la probabilidad de una recesión en EE. UU. ha aumentado al 32%. Cabe señalar que a finales de febrero este indicador era del 23%. Según Torsten Slok, economista de Apollo, actualmente la probabilidad de una recesión ha crecido en todo el mundo. Amenaza no solo a Estados Unidos, sino también a Europa y el Reino Unido. La razón es la prolongada tensión en el mercado global debido a la imprevisibilidad de la administración estadounidense. "El riesgo significativo es que la incertidumbre en la política pueda provocar una fuerte desaceleración de la economía. En una situación como esta, los consumidores reducen la compra de automóviles, dejan de ir a restaurantes y de viajar. En cuanto a las empresas, dejan de contratar empleados y cancelan inversiones de capital", subraya Slok.

Actualmente, la presión sobre los hogares también ha aumentado. En febrero de 2025, la confianza del consumidor cayó a su nivel más bajo en los últimos dos años, concretamente desde noviembre de 2023. Según Jeffrey Solomon, presidente de TD Cowen, el catalizador de este fenómeno han sido los aranceles de Trump. Las medidas adoptadas por la administración de la Casa Blanca podrían llevar a la economía estadounidense a una recesión. "Se sumergirá en esa profundidad en la segunda mitad de 2025. Además, en EE. UU. están aumentando los riesgos para la actividad empresarial. Esto sucede en un contexto de incertidumbre relacionada con los aranceles", opina Solomon.

Esta posición es compartida por los estrategas de divisas de BCA Research. Según las previsiones de los expertos, en el segundo trimestre de 2025 la economía estadounidense entrará en recesión. La causa será un notable deterioro en la actividad del consumidor. Las suposiciones de los analistas de BCA Research se confirman con la previsión de la Reserva Federal de Atlanta. Según las estimaciones del organismo, en el primer trimestre de este año el PIB de EE. UU. se reducirá en un 2,8%. Este es un pronóstico pesimista, ya que a principios de año los expertos esperaban un crecimiento del 4% en este indicador.